Capítulo 3: Los echo de menos.
Los siguientes días no
estuvieron mal. En el instituto me pasaba la mañana con Ana y sus amigas, la
verdad es que son muy buena gente. Me divierto con ellas y cada vez les cojo
más confianza. Sí, se puede decir que son mis nuevas amigas. Aunque bueno, en
esta última semana he estado rara. No paraba de acordarme de los buenos ratos
que echaba en la ciudad. Además lo de hablar con mis amigas por tuenti no ha
sido buena idea, me ha hecho darme cuenta de que las echo mucho más de menos de
lo que yo pensaba. Me contaban todo lo que hacían, y sí, ellas también me echan
de menos pero sus días no tiene nada que ver con los míos. Se divierten todas
juntas, solo les falto yo, pero a mí me faltan ellas. Y lo peor de todo es que
no me puedo quitar de la cabeza a Marcos. Es imposible. Lo tengo en mi mente
noche y día. Esta última semana he hablado bastante con él. Dice que sí,
que estamos bien de amigos, no sé, puede
que aún sienta algo por mí, pero no tengo derecho a pedirle que volvamos,
además no tiene sentido. Ni siquiera nos podríamos ver en persona. Le conté mi
historia a Ana y me está ayudando bastante, creo que de aquí a poco tiempo se
convertirá en mi mejor amiga. Dice que intente fijarme en otro. Damián es un
buen candidato, lo tengo sentado en varias clases a mi lado y la verdad es que
es muy guapo. Es el típico chulo que tiene locas a todas las chicas, y la
verdad es que sí, todas están embobadas con él. Tal vez algún día pueda llegar
a atraerme lo suficiente como para empezar una relación con él, quién sabe,
pero además, yo no creo que le guste. No creo que sea su tipo de chica. Ana
dice que hacemos buena pareja pero no, no me puedo quitar de la cabeza a Marcos.
Joder, pero ¿por qué lloro? Creí que ya lo tenía superado pero no, no puedo
evitar llorar cada vez que lo siento lejos, cada vez que hablo con él… No puedo
evitar llorar cada vez que pienso en todo lo que he dejado atrás, era mi vida.
Era feliz en la ciudad, con mis amigas, con mi novio… 8 meses llevábamos
juntos. Pero no, justo cuando más feliz era tengo que irme lejos, como si todo
hubiese sido un sueño, y este el despertar a la realidad. Toca empezar de cero.
Al menos tengo a gente genial a mi lado, pero no es lo mismo. Marcos, te
quiero. Amigas, os echo de menos. Tiempo, retrocede, quiero volver atrás, pero no puedo… Es imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario